Las lluvias provocaron la rotura de un colector originando un socavón de 120 m2
Tras el análisis del hundimiento registrado en la avenida de la Industria de Coslada por parte de los técnicos del área de Vías y Obras de la Concejalía de Política Territorial, desde este departamento se informa de que las obras para su reparación comenzarán estos días.
En dicho informe, tras los estudios correspondientes, se señala que el socavón provocado por el episodio intenso de lluvias registrado el pasado viernes, 15 de septiembre, a la altura del número 8 de la citada vía, es más grave de lo que se planteaba. En concreto, el área hundida de forma casi rectangular, tiene una extensión de casi 120 metros cuadrados, superficie en la que el agua ha originado un hueco de aproximadamente 5 metros de profundidad. En ambos extremos, además, se prolonga varios metros en el subsuelo, según los datos de Vías y Obras.
En realidad, la causa del hundimiento de esta parte de la calzada se encuentra, en origen, en el mencionado episodio de lluvias que desencadenó en la rotura de uno de los colectores principales de la red de alcantarillado municipal (el colector H), con un diámetro de 1.200 mm. en ese tramo.
Como consecuencia de esa rotura se produjo “el progresivo lavado y arrastre de las tierras del contorno hasta llegar al colapso de las solera y el pavimento superior”, según las explicaciones de los técnicos de la Concejalía de Política Territorial.
Estos días
Debido a la situación descrita y al riesgo que presenta la calle, se procedió, el mismo día en que se produjo y de forma paralela tanto al análisis del problema, como al cierre del tramo de la vía donde se localiza el hundimiento.
A modo de conclusión, el informe técnico de Vías y Obras indica que es “necesario iniciar las obras de saneado y reparación a la mayor brevedad posible y con carácter de urgencia para evitar nuevos hundimientos, mantener en servicio el colector afectado y restablecer el tránsito en la calle”.
Por ello, las obras se iniciarán ya y se estima que tengan una duración de alrededor de 2 meses. No obstante, no se descarta que puedan extenderse más tiempo si aparecen nuevos daños en la infraestructura u otras afecciones actualmente no identificadas.