La concejala de Igualdad y Diversidad de
Coslada, Teresa González Ausín, ha presentado esta mañana el estudio ‘Violencia
de Género en población inmigrante: identificación de barreras y necesidades en
mujeres de origen rumano en Coslada‘, elaborado por la Universidad
complutense de Madrid.
Durante
el último año el Grupo de Investigación en Victimología VICTIM de la
Universidad Complutense de Madrid, coordinado por la Catedrática María
Crespo, en colaboración con el Punto
Municipal del Observatorio Regional de Violencia de Género (PMORVG) de Coslada
ha venido realizando un estudio basado en el método Delphi con el
objetivo de identificar las dificultades de las mujeres de origen rumano
del municipio a la hora de pedir ayuda y acudir a los servicios especializados
en violencia de género.
El estudio persigue conocer las
posibles barreras que encuentran estas mujeres en el acceso a los servicios
específicos, con el fin último de poner en marcha estrategias de actuación
que faciliten el acceso y la atención a este grupo de mujeres.
Igualdad
y Diversidad de Coslada, Teresa González Ausín, ha explicado que
“el proyecto surge en 2019, cuando ya los datos de Policía Local
indicaban que existía una violencia más acentuada e intensa hacia las mujeres
de origen rumano, que, a su vez, tienen
resistencia a demandar los servicios del Punto de Atención a las Víctimas. Lo
que presentamos es la primera fase de un trabajo coordinado entre
administraciones que, tras la segunda fase deberá dar paso a una estrategia, a
una praxis para atajar la lacra de la violencia machista, que está sufriendo un
importante repunte”.
Por su parte, la
coordinadora del estudio, María Crespo, ha avanzado que “tras
esta fase en la que se ha entrevistado a 23 profesionales dedicados a la
atención, se pasará a una segunda con entrevistas a las mujeres de origen
rumano, que nos darán su perspectiva. Con todo ello, tendremos una foto fija,
basada en datos, que nos permitirá diseñar estrategias”.
Barreras
para acceder a los servicios
En el estudio se ha contado con
la participación de 23 personas expertas en este tema, siendo 16 de ellas,
profesionales de Coslada y San Fernando de Henares. Gracias a entrevistas
personales y la oportunidad de obtener información consensuada entre las
profesionales, se han podido identificar algunas barreras que afectan a las
mujeres a la hora de acceder a los servicios.
Entre otras, se consideró que llevar
poco tiempo de residencia en España, puede ser un obstáculo para las mujeres,
además de tener dificultades con el idioma, tener trabajos precarios, poco
apoyo social, y también dificultades en la conciliación familiar y laboral,
sumándole la sobrecarga doméstica a la que se ven expuestas.
Para poder ayudar a las mujeres, las
profesionales han propuesto estrategias como facilitar el acceso al mercado
laboral y una vivienda digna, aumentar sus redes de apoyo social, ofrecer más
asesoramiento jurídico, intervenir con sus hijos e hijas en varios niveles,
intentar fomentar la comunicación con la comunidad religiosa y también difundir
información traducida al rumano.
Por otro lado, estas profesionales
reconocen que aumentar su propia formación en violencia de género, en los
procesos migratorios y en la cultura de las mujeres, podrá aumentar la
probabilidad de que soliciten ayuda y acudan a los servicios.
El equipo de investigación de la
Universidad Complutense presentó los primeros resultados de este estudio en la
Mesa Técnica contra la Violencia de Género celebrada telemáticamente el pasado
15 de abril.