El Ayuntamiento de Coslada, a través de la
Concejalía de Igualdad y Diversidad, ha convocado hoy una concentración
reivindicativa con motivo del 8 de Marzo, Día de la Mujer, a la que
ha acudido el alcalde, Ángel Viveros, la concejala delegada de Igualdad,
Teresa González Ausín, así como el resto del equipo de Gobierno
municipal, miembros de la Corporación, representantes de las entidades que
forman parte del Consejo de la Mujer de Coslada y vecinos y vecinas a título
particular.
La
concentración ha tenido lugar en la escultura el Espejo de Venus, situada
junto a la Biblioteca Central, y en la misma, además de leerse el manifiesto
elaborado por el Consejo de la Mujer, se ha querido apoyar a las
tejedoras de las entidades que elaboraron el Árbol de la Igualdad.
Manifiesto del 8 de marzo
Este año, la
programación del 8 de marzo se ha centrado en el poder de las mujeres
mayores. Por ello en el Manifiesto se habla de hacer visible la realidad de
las mujeres nacidas entre 1920 y 1950, que vieron “reducidas sus
oportunidades de acceso a la educación. Por ello, las Mujeres Mayores, en su mayoría,
sólo alcanzaron estudios primarios y algunas aún viven en el analfabetismo y la
brecha digital”.
El Manifiesto
abunda en que “el sistema de género ha conducido a que la
participación social de las mujeres mayores de 60 años haya sido muy baja a lo
largo de la Historia. Se han visto reducidas a un papel secundario. Muchas de
las Mujeres Mayores que superan los 80 años, no tuvieron la oportunidad de
salir del entorno hogareño (…) La llegada de la democracia trajo consigo que
las Administraciones impulsaran Programas Sociales de Protección y Promoción de
las Personas Mayores activando proyectos de Turismo Social, Envejecimiento
Activo, Participación y Aprendizaje a lo largo de la vida, en los que las
mujeres mayores son mayoría”.
Concluye el
Manifiesto denunciando que “hay muy pocos datos y protocolos sobre
violencia de género en mujeres mayores. Muchas de ellas siguen atrapadas desde
hace décadas en el maltrato sin ser conscientes de ello porque han normalizado
la violencia cotidiana”.
Apoyo a
las Tejedoras por la Igualdad
En el acto de
hoy también se ha querido reconocer la labor de las mujeres tejedoras del Árbol
de Navidad por la Igualdad, que recibieron numerosos ataques verbales y que
vieron como su obra fue prácticamente reducida a cenizas en un acto de
vandalismo en el que se prendió fuego al árbol.
Desde el
Consejo de las Mujeres manifiestan una “contundente repulsa a estos
hechos violentos hacia las mujeres tejedoras y hacia la Concejala de Igualdad,
porque atenta contra los derechos humanos de las mujeres y los valores
democráticos y de convivencia en paz entre mujeres y hombres”.
Asimismo, el
Consejo ha querido enviar “un mensaje a aquellos cobardes que
quemaron el árbol y a quienes les apoyan, niegan la desigualdad y las
violencias hacia las mujeres y que, con la violencia y actitudes
antidemocráticas, pretenden acobardarnos, impedirnos ejercer nuestros derechos
y limitar la libertad de expresarnos”.
La
declaración de principios finaliza con un contundente “no vamos a
dejar de luchar contra el odio incendiario que pretende abrasar nuestros
derechos. Estos hilos son de todas y tejen redes fuertes. Abrigan la esperanza
de una sociedad donde la igualdad entre mujeres y hombres sea real y
efectiva y las violencias y asesinatos de mujeres por razón de género queden
erradicadas, formando parte del pasado”.
Por
último, tal y como viene sucediendo desde hace unos años, se ha hecho entrega
de los Árboles de la Igualdad, distintivos que quieren ser un reconocimiento a
personas de manera individual, entidades y colectivos que, con su trabajo o
acciones, contribuyen de manera clara y directa a fomentar la igualdad.