Se puso en marcha a principios del presente mes de julio
El proyecto socioeducativo que, desde hace años, se lleva a cabo en el Centro de Educación Infantil y Primaria San Esteban del Barrio de la Estación de Coslada, también se desarrolla este 2023. Esta iniciativa impulsada por el Ayuntamiento en colaboración con la Fundación Probitas (compañía Grifols) se puso en marcha el pasado 4 de julio y permanecerá activo hasta el día 28 de este mismo mes.
El objetivo fundamental durante estas semanas es ofrecer a los 56 niños y niñas empadronados en el Barrio de la Estación de la ciudad que se benefician del mismo, actividades de ocio educativo en horario de 09.00 a 16.30 horas.
El alcalde de Coslada, Ángel Viveros, junto con la directora general de la Fundación Probitas, Anna Veiga, el concejal delegado de Política Territorial y Educación, José Sousa, y la coordinadora del programa, Elisabeth Arnaldo, han visitado a las y los participantes en una iniciativa que se desarrolla en los últimos años gracias al apoyo decidido de la Fundación.
Este año, a causa de las obras que se van a llevar a cabo en el CEIP San Esteban, el programa se realiza en las instalaciones del colegio Rosalía de Castro. Para evitar inconvenientes por el desplazamiento, desde el inicio del mismo la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Coslada ha puesto en marcha un autobús de manera gratuita para que el conjunto de escolares puedan disfrutar de esta iniciativa.
El primer edil de Coslada, Ángel Viveros, ha recordado “la importancia de impulsar acciones como esta”, al tiempo que ha reiterado “mi agradecimiento personal y en nombre de toda nuestra ciudad a la Fundación Probitas y a la empresa Grifols por su interés en matener año tras año su ayuda a un programa que permite a muchos niños y niñas disfrutar de estas actividades”.
Cabe destacar que esta actividad incluye, además de las acciones socioeducativas, los servicios de desayuno y comedor y que los menores acuden dos días a la semana a la piscina municipal del Cerro. Otro aspecto a subrayar es que una vez cada siete días toman parte en un taller de expresión corporal, cuyo fin último es facilitar la resolución pacífica de conflictos en el aula.