La Policía Local de Coslada pone en marcha hoy una
nueva edición de la campaña de vigilancia del cumplimiento
de la normativa de tenencia y protección de animales ‘Pisa tranquilo, cacas no’.
Esta iniciativa, al margen de la labor de vigilancia,
también persigue sensibilizar y concienciar a los dueños y
dueñas de perros de la necesidad de llevar completamente
controlados los animales a su cargo y no ocasionar perjuicio alguno a la
comunidad.
Para la consecución de los objetivos marcados, según
explican desde la Policía Local de Coslada, los agentes, desde hoy hasta el
próximo 16 de octubre, trabajarán en tres ámbitos de control. Por una parte, en
la no
recogida de deyecciones; por otra, en que los
canes no
deambulen sueltos por la vía pública; y por último en el cumplimiento
estricto de la normativa que atañe a los perros de
razas potencialmente peligrosas.
A partir
de aquí, con la campaña se busca garantizar la seguridad pública y la
salud, logrando un normal desarrollo de la protección del medio ambiente y de
la protección de los animales domésticos. Asimismo, también prevenir y, en su
caso, evitar daños a las personas, animales y bienes, así como garantizar que
los ciudadanos disfruten por las calles, parques y jardines de nuestra ciudad.
Las zonas que son objeto de
especial vigilancia policial son aquellas sobre las que vecinos y/o sus
representantes han manifestado quejas respecto a frecuentes deyecciones o
excrementos de animales sin recoger, perros sueltos, etc.
Normativas legales
Respecto a la normativa legal
(autonómica) de aplicación en esta materia, hay que recordar que en la
Comunidad de Madrid es obligatorio para todos los propietarios de perros,
independientemente de su raza y tamaño, la suscripción de una póliza de
seguro de responsabilidad civil.
En el caso concreto de Coslada,
las ordenanzas municipales establecen una multa de hasta 600 euros por
la no recogida de las deyecciones de los animales y de la misma cuantía por
llevar el perro suelto (infracciones leves, ambas).
Para los dueños de perros de razas
catalogadas como potencialmente peligrosas, la normativa exige, además de ser
mayor de edad, concertar una póliza de seguro no inferior a 120.000
euros, obtener un certificado de aptitud psicológica y licencia
municipal (con inscripción en el registro municipal correspondiente) y, por
lo que respecta a la conducción del animal por vías y espacios públicos, es
necesario llevarlo en todo momento provisto con bozal y cadena no extensible,
de longitud inferior a dos metros. La vulneración de estas normas puede acarreará multas de hasta 2.400 euros.