El alcalde de Coslada, Ángel Viveros y la
concejala de Servicios Sociales, Mayores e Igualdad, Teresa González Ausín han
visitado hoy la escuela infantil municipal Charlie Rivel, donde la
dirección y el AMPA de este centro están desarrollando, junto a la Asociación
de Familiares y Enfermos de Alzheimer (AFA), un interesante programa
intergeneracional para estimular las capacidades tanto de los enfermos, como de
los niños y niñas a través de la luz.
El objetivo del programa “A toda
luz” es estimular los sentidos de pequeños y mayores a través de
experiencias visuales, sensoriales y/o auditivas, mediante la observación y el
juego libre, promoviendo al mismo tiempo la interrelación entre generaciones
y una relación afectiva entre el mayor y el niño.
Mediante
la
luz, se vivencia una constante búsqueda de relaciones, emociones y sensaciones.
La luz hace preciosos a los materiales más comunes y da a los objetos un
halo especial que causa gran fascinación. Si los niños y los mayores tienen
la posibilidad de tener al alcance esta herramienta, intervienen sobre la luz
de muchas formas.
Se
trata de desarrollar la psicomotricidad fina y la percepción
oculomanual, fomentar la creatividad, distinguir conceptos tales como los
números, los animales, o los colores y estimular las capacidades cognitivas,
físicas y funcionales.
De
esta forma se mejora la calidad de vida de las personas mayores, evitando el
aislamiento social y promoviendo su vitalidad, autoestima y motivación. Se
desmitifican las dificultades que pudieran surgir entre niños y mayores
afectados por la enfermedad de Alzheimer en torno a la comunicación mediante el
recurso del juego.
Actividades
Dentro
de este programa, a lo largo del curso, se llevan a cabo distintas actividades
entre las que caben destacar:
1. La Mesa de luz. Gracias a este
artilugio se descubre el efecto que produce la luz sobre los objetos
trabajados, utilizando como herramientas siluetas de
acetato que simulan figuras, bolsas y botellas traslúcidas rellenas de
diferentes texturas y colores (agua con aceite, jabón, colorantes), figuras
geométricas y juegos de construcción. También se utilizan radiografías, un
cajón de arena de cuarzo, hielos de colores, insectos fosilizados y piedras
semipreciosas.
2. Rincón de luz negra. Es este
espacio, tanto niños como mayores pueden experimentar en la oscuridad el juego
de la luz fluorescente, bajo el contraste del blanco nuclear, las telas de
colores y los tules tratando en todo momento que ambas generaciones conecten al
unísono bajo el prisma de la imaginación y la creatividad.
3. Rincón de
sombras. Esta actividad supone otro recurso motivador que se postula para
ayudar al desarrollo de la creatividad, de la expresión y la comprensión oral,
donde niños y mayores son en ocasiones actores de su de su propia obra
y en otras, disfrutarán en el rol de espectadores.
Participan en este programa 150 niños/as de la escuela Charlie
Rivel y entre 20 y 25 mayores de AFA (Asociación de Familiares y Enfermos de
Alzheimer. Para llevarlo a cabo intervienen diez educadoras y/o maestras de
educación infantil, dos psicólogas de la Asociación AFA del Corredor del
Henares, un terapeuta ocupacional, un logopeda, el equipo de atención temprana
de la Escuela Infantil Municipal Charlie Rivel y el equipo directivo del AMPA.
La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Coslada, sufraga los
gastos de material de este proyecto.
Las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer, en muchas
ocasiones son privadas del contacto con otras generaciones, especialmente con
los más pequeños. Los proyectos intergeneracionales son la llave para fomentar
las relaciones sociales, pues los resultados en cada uno de los participantes
siempre es acogido como algo positivo, ya que motiva y estimula sus
capacidades, fomenta la empatía, promueve el trabajo en equipo y facilita la
comunicación, disminuyendo especialmente en los mayores enfermos de Alzheimer
el sentimiento de soledad.