La
concejala de Medio Ambiente de Coslada, Charo Arroyo, ha presentado hoy
las bases para la elaboración del Protocolo para episodios de alta
contaminación atmosférica del Ayuntamiento de Coslada, que quiere
contar con la participación de toda la ciudadanía para realizar un documento
base. Posteriormente, el documento se colgará en la página web del
Ayuntamiento, a fin de recoger aportaciones, para finalmente llevarlo a Pleno
municipal para su aprobación.
Charo Arroyo ha explicado que “la Comunidad
de Madrid ha aprobado la obligatoriedad de que los grandes municipios
madrileños adopten criterios de actuación ante situaciones de altos niveles de
contaminación. Siendo esto lógico, significa únicamente el diseño de acciones
locales en el caso de que el problema exista, pero no obliga, compromete y
coordina actuaciones municipales, supramunicipales y regionales para evitar
estos episodios de alta contaminación. La contaminación y sus efectos no
entienden de barreras de términos municipales”.
“Coslada”,
ha proseguido la edil de Medio Ambiente, “no solo quiere cumplir las
normas y los compromisos regionales y de país, sino que quiere adoptar un
modelo de cambio de cultura en la movilidad urbana, la forma de planificar y
hacer ciudad de las instituciones, empresas, entidades y el conjunto de la
ciudadanía. Coslada quiere y puede ser un modelo como ciudad que actúa y se
preocupa por la calidad del aire, el cuidado y respeto del medioambiente, la
lucha eficaz contra el cambio climático y, muy especialmente, que tiene como
eje la calidad de vida y la salud de sus vecinos y las futuras
generaciones”.
Igualmente,
desde el Ayuntamiento de Coslada se quiere dialogar con otras administraciones
locales cercanas, Comunidad de Madrid y Gobierno de España para que se adopten
medidas correctoras y compromisos en materia de infraestructuras, legislación y
fiscalidad que permitan lograr estos objetivos.
En
este sentido, Arroyo ha asegurado tras indicar que “el protocolo
preparado por la Comunidad de Madrid es insuficiente”, que el objetivo
del municipio cosladeño “es ir más allá, porque lo que perseguimos no es
actuar únicamente cuando se produzca un episodio de alta contaminación y
adoptar las medidas oportunas, sino insistir en la necesidad de la prevención”,
para lo cual es “imprescindible la colaboración entre administraciones”.
Un
ejemplo, ha añadido la edil, es el de “solicitar a los vecinos y vecinas
que dejen su vehículo particular en casa, pero para ello es preciso que desde
el Consorcio Regional de Transportes se articulen más opciones de transporte
público”.
Calidad del aire en las
ciudades
La calidad
del aire en la mayoría de las grandes ciudades se ha convertido en un grave
problema de salud pública y ambiental al que se asocia un elevado coste
económico. Entre las causas más relevantes de la mala calidad del aire que
respiramos destacan el tráfico motorizado y la contaminación industrial,
además de otros agentes de menor importancia cuantitativa.
Los
grupos más vulnerables frente a la contaminación atmosférica son los niños,
los ancianos, las personas que padecen enfermedades crónicas respiratorias o
cardiovasculares y las mujeres embarazadas. En este último caso los
estudios epidemiológicos han demostrado la asociación de la exposición prenatal
a contaminación atmosférica con diversos efectos relacionados con el desarrollo
fetal e incluso efectos teratogénicos,
como bajo peso al nacer y retraso en el crecimiento intrauterino.
Ante este problema de salud pública, Charo Arroyo, ha indicado que
“hay que desarrollar intervenciones orientadas a mejorar la calidad
del aire, porque responde a una demanda creciente de los ciudadanos para evitar
altos costes económicos asociados y riesgos para la salud y la calidad de vida,
todos ellos aspectos claves para la sostenibilidad urbana”.
El Protocolo
de Actuación ante Episodios de Alta Contaminación del municipio de Coslada
dejará sentados pilares para la construcción de un Plan de Calidad del Aire
y Cambio Climático, atendiendo a la naturaleza compleja del impacto
atmosférico y entendiendo las distintas interrelaciones de las fuentes
contaminantes y los efectos sobre la salud, los ecosistemas, los materiales y
el patrimonio.
La concejala de Medio Ambiente del
Ayuntamiento de Coslada ha dicho que “la gestión de la calidad del
aire será integrada en otras políticas ambientales, de salud y sectoriales como
urbanismo y gestión del territorio, energía y transporte. La integración del
fenómeno de la contaminación y calidad del aire en las planificaciones de las
políticas sectoriales y, en especial, en la planificación urbana es fundamental
para la conservación del ambiente atmosférico”.
Mucho
por andar
Aunque
las actuaciones y políticas llevadas a cabo por la administración, tanto en el
ámbito europeo como estatal, han mejorado la calidad del aire en muchas
ciudades europeas y españolas en los últimos años, todavía quedan muchos
esfuerzos por realizar, ya que según la OMS no existen niveles de
contaminación atmosférica que no sean perjudiciales para la salud.
En este sentido, actualmente el problema principal de la
calidad del aire urbano radica en las emisiones e inmisiones de NO2, PM y
precursores del O3 troposférico. Estos contaminantes urbanos, que son los
que más problemas de salud originan, en muchas ocasiones exceden los límites de
inmisión marcados por la normativa europea y española, así como los marcados
por la Organización Mundial de la Salud en muchas de las ciudades
españolas, principalmente las de mayor densidad de población.