El
Ayuntamiento de Coslada se suma a la conmemoración del Día Mundial contra el
Cáncer, que se celebra el 4 de febrero, iluminando desde esa fecha de
color verde el edificio de Servicios Sociales hasta el día 7 de febrero.
Asimismo el Pleno ha firmado una
declaración institucional en la que manifiesta su solidaridad con todas las
personas afectadas por esta enfermedad y declara el compromiso del propio
Ayuntamiento para contribuir a responder a sus necesidades y paliar el impacto
de la pandemia en sus vidas.
En este sentido, el Ayuntamiento de
Coslada aboga por que se lleven a cabo las acciones pertinentes para paliar su
situación de especial vulnerabilidad, así como garantizar, en condiciones de
equidad, los derechos de las personas con cáncer y sus familias.
De igual manera, el Ayuntamiento de
Coslada manifiesta su apoyo a la investigación del cáncer, como
instrumento imprescindible en la lucha contra esta enfermedad, y traslada su reconocimiento
a todas las asociaciones y entidades que están acompañando a las personas
afectadas por el cáncer por su compromiso y labor continuada.
Problema
sociosanitario
El cáncer se erige como el principal
problema sociosanitario a nivel mundial. Es la segunda causa de muerte a nivel
mundial y se proyecta un crecimiento de
más del 30% de nuevos casos para el 2030. Actualmente, en nuestro país, 1 de
cada 2 hombres y 1 de cada 3 mujeres serán diagnosticados de cáncer a lo largo
de su vida. Se estima que esta enfermedad afecta a 1,5 millones de personas en
España y se diagnostican en nuestro país casi 280.000 nuevos casos cada año.
La crisis provocada por la pandemia
de la Covid-19 no ha hecho sino agravar la situación de fragilidad social y
sanitaria de las personas con cáncer y sus familias como colectivo doblemente
vulnerable, por el cáncer y por la Covid-19.
Las personas con cáncer y sus
familias están viviendo diversos y severos impactos de esta crisis:
Impacto
sanitario: pruebas diagnósticas y tratamientos
demorados, incertidumbre y necesidad de información que ayude a reducir el
miedo al contagio.
Impacto
emocional y social (personal y familiar):
soledad no deseada, ansiedad por retrasos en tratamientos y/o pruebas
diagnósticas, miedo al contagio y a volver a los hospitales, sufrimiento ante
las dificultades para acompañar y ser acompañados en el proceso de final de la
vida y por el agravamiento de las dificultades económicas y laborales.