La Policía Local de Coslada ha imputado a I.M.G.
de 22 años un presunto delito contra
la Seguridad Vial al superar en más de 60 kilómetros por hora la velocidad
permitida en una vía del casco urbano.
El
vehículo que conducía la persona imputada, un turismo marca Citroën modelo C-5,
circuló en la zona del dispositivo policial a una velocidad de 102
kilómetros hora cuando el límite en ese vial es de 40. Por este motivo los agentes le han imputado al conductor
un presunto delito contra la Seguridad Vial reflejado en el artículo 379 del
Código Penal.
La
sanción prevista para este tipo de delito podría ser la pena
de prisión de tres a seis meseso a la de multa
de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a
noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir
vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Los
hechos acaecieron durante un control de velocidad mediante radar instalado
por la sección de Tráfico de la Policía Local de Coslada en la calle
Virgen de la Cabeza. Dicha vía es una de las elegidas por la Unidad de
Tráfico para efectuar controles de velocidad ya que es un lugar donde se han
producido varias quejas vecinales debido a la excesiva velocidad de algunos
conductores así como de ser un posible lugar de celebración de competiciones
ilegales.
Con
este tipo de dispositivos policiales se pretende prevenir y reducir la
siniestralidad y la gravedad de los accidentes en esta zona.
Al margen de este hecho, el
operativo sirvió para denunciar a otros ocho conductores por superar la
velocidad permitida en más de 30 kilómetros hora.
La Unidad de Tráfico aumentará en
estos días la vigilancia y control de velocidad así como la detección de
alcohol y sustancias estupefacientes en los viales del municipio con motivo
de la proximidad de las fiestas navideñas para evitar la proliferación de
accidentes y conseguir la meta de cero fallecidos en accidentes de
circulación en el año 2018 en Coslada.
Desde este año
Cabe
recordar que en febrero de este mismo año, el Gobierno Municipal de Coslada
informó la entrada en funcionamiento de un radar para el control de los
límites de velocidad en la ciudad. Este servicio se hacía realidad después
de haber sido demandado en numerosas ocasiones por vecinos y vecinas través de
quejas/sugerencias presentadas y por diversas entidades ciudadanas.
Precisamente, el alcalde de Coslada,
Ángel Viveros, ha recordado que “en contra de quienes observaron
en este sistema un simple afán recaudatorio, hay que poner sobre la mesa como
ejemplo que ojalá no se repita la denuncia de este conductor que circulaba a
más de 100 kilómetros por hora, en una vía limitada a 40 km/h.”. Según
sus palabras, “con este servicio lo que buscamos es, por una parte,
disuadir de este tipo de comportamientos que suponen un verdedero peligro para
la vida del resto de conductores y peatones y, por otra, en caso de infracción,
que el o la que comete el delito deba responder ante la administración de
justicia”. “Que nadie –ha
concluido el primer edil cosladeño- trate de hacer también de esto
demagogia porque, por desgracia, parece que las y los conductores solo se
percatan del riesgo que conlleva, en este caso, saltarse los límites de
velocidad, bien cuando se tiene un accidente, bien cuando se les sanciona. Lo
que intentamos es que la primera opción no se produzca nunca en nuestras
calles”.
El
año pasado, la Dirección General de Tráfico hizo públicas las razones
por las que hay que cumplir con los límites de velocidad establecidos.
Entre otros argumentos, la DGT hizo hincapié en que el aumento del 5% en la
velocidad provoca, aproximadamente, un incremento del 10% en los
siniestros que causan traumatismos y del 20% en los se registran víctimas
mortales.
Además, ajustar la
velocidad a lo que marca cada vía podría evitar una cuarta parte de los
fallecidos en accidentes de circulación.