El alcalde de Coslada, Ángel
Viveros, acompañado por el concejal de Política Territorial, José Sousa,
y los portavoces de la Corporación Municipal, han visitado esta mañana el
monumento Corazones Perdidos, en memoria de las víctimas de la
pandemia. Se ubica en la Avenida de España, en el cruce con la calle Manuel
Azaña y es obra de Victoriano Amores. A la visita han acudido distintos
portavoces y miembros de la Corporación municipal.
Esta escultura
ha tenido un coste de 48.000 euros y tiene unas dimensiones de 6,86 metros de
longitud, adaptada a una rotonda de 10 metros de diámetro. Consiste en una mano
por piezas revestida de pasta cerámica y varios corazones. La longitud de la
mano es de 4,21 metros y la altura del dedo más alto de 3,13 metros. El corazón
más alto está a 4,16 metros de altura.
Tras guardar
un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia, el alcalde de Coslada, Ángel
Viveros, ha declarado que “esta escultura significa mucho ya que
es un homenaje sencillo a los vecinos y vecinas que hemos perdido pero que
siempre vivirán en nuestro recuerdo. No hay mejor homenaje que un acto sencillo
y humilde que quedará para siempre”.
El regidor ha
concluido asegurando que “la escultura recoge nuestro dolor y
nuestro sentimiento así como la esperanza de superar estos momentos difíciles.
Se enclava junto a dos residencias de mayores, uno de los colectivos que más
bajas ha sufrido en esta pandemia”.