El centro de servicios sociales de la Rambla acogerá mañana un encuentro sobre el derecho al refugio, que ha organizado la Concejalía de Participación Ciudadana y Cooperación bajo el título ‘Coslada, ciudad acogedora’. Como prólogo al encuentro se ha desplegado esta mañana una pancarta en la fachada del Ayuntamiento con el lema ‘Refugees welcome’, un acto cargado de simbolismo, pero marcado por la realidad que acecha a las miles de personas que se encuentran en esta realidad, y al que han estado invitados todos los portavoces de los grupos municipales.
Como ha explicado el concejal de Participación Ciudadana y Cooperación del Ayuntamiento de Coslada, Manuel Marín, “este encuentro se celebra con motivo de la celebración del Día de los Refugiados el 20 de junio, instituido desde 2001 por la ONU. Queremos analizar las necesidades de quienes buscan refugio huyendo de las guerras y los conflictos y de quienes queremos acoger porque entendemos que es nuestra obligación ética y ciudadana“.
Los objetivos de este encuentro son sensibilizar a la población sobre la situación de las personas refugiadas y los derechos legales que las sociedades avanzadas les han concedido históricamente, formar a las ONG’s y movimientos sociales locales en sistemas y metodologías de acogida a personas refugiadas y definir el derecho a acoger como una seña de identidad y ética de la ciudadanía.
El encuentro será inaugurado por el alcalde de Coslada, Ángel Viveros, y comenzará con una ponencia del diagnóstico de la situación de la acogida a los refugiados en la Comunidad de Madrid, que recoge los flujos y situación legal en los lugares de llegada. El documento se ha elaborado en los Encuentros de Ciudades Comprometidas con el Refugio y será presentado por un representante de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Posteriormente se formarán grupos de trabajo sobre posibles mecanismos de acogida en Coslada, el derecho a acoger los ciudadanos/as frente a las actuales políticas estatales, el problema de escasez de vivienda y de albergues de primera acogida en nuestro entorno, y, por último, la organización de actividades de acogida (enseñanza del idioma, acompañamiento a instituciones, apoyo en la gestión familiar, etc.) por parte del tejido asociativo local.